Todos crecimos con una barra de chocolate en las loncheras… no importa si viene con maní, con arroz tostado, cubriendo una galleta, batido con leche o en barra sólida (y a veces derretida, para los que teníamos una lonchera de metal), todos sabemos que uno de nuestros “pecadillos” favoritos, el chocolate, viene principalmente del cacao… o no?

Bueno, resulta que en Costa de Marfil - el país que exporta más cacao en el mundo - los agricultores de esta fruta parece que han sido privados no sólo de saber que pasa con ella, sino también del dulce manjar que disfrutamos en estas partes del mundo después de que ha sido fermentada, tostada y mezclada a la perfección. En este video, que se ha vuelto viral en redes sociales, podrán ver cómo estos agricultores reciben con sorpresa la noticia de lo que sucede después de que el cacao sale de sus tierras y – aún más sorprendente - su primer bocado de chocolate!

Es impresionante ver la reacción de estos agricultores al probar algo que nos resulta tan cotidiano, pero es más interesante aún que no conocieran la aplicación de la misma fruta que les da de comer… que básicamente fueran privados de conocer el fruto de su trabajo... literalmente!

Esto me recuerda a una historia del gran Henry Ford, el magnate y padre de la industria automotriz, que no sólo diseñó los sistemas de producción en masa para sus automóviles sino que es recordado por incrementar – a más del doble – los salarios de su fuerza laboral, diciendo que “cada empleado debería tener la capacidad económica de comprar un auto Ford”.

Hasta el momento no sabremos si la intención real de Ford era que cada empleado tuviera la capacidad de ser un potencial cliente (hermoso concepto!), o por otro lado – según dicen muchos – si era sólo una estrategia. Lo importante es pensar en el hecho de que aún en el Siglo XXI sigue siendo relevante el impacto que tienen nuestros sistemas productivos sobre la sociedad y que existe una disparidad gigantesca entre los segmentos sociales del mundo… una gran desventaja para la “base de la pirámide”, o aquel segmento de menor poder adquisitivo que se encuentra rezagado y muchas veces en una “trampa de pobreza” (como lo llama Jeffrey Sachs).

¿Qué papel tienen en todo esto entonces las empresas que ahora se llenan la boca con el concepto de “Responsabilidad Social”, sin entenderlo por completo?

Creo firmemente que podemos – y deberíamos - dejar a un lado todas las ISO, normas técnicas y certificados con los que nos encanta tapizar nuestras oficinas y volver a la esencia del asunto social…. El ser humano!

Es necesario salir de la comodidad de nuestra oficina y buscar lo que nuestros empleados hacen al otro lado de las puertas de la empresa; ¿cómo viven? ¿de qué padecen? ¿qué los hace felices? ¿qué les quita el sueño?, etc.

Así como es imposible diseñar productos exitosos para clientes que no conocemos, es imposible diseñar programas de responsabilidad social para segmentos sociales que no entendemos.

Es más, ¿qué sucede con aquellas personas cuyas vidas son afectadas directamente por nuestros productos pero que no trabajan directamente para nosotros? Es nuestra obligación en la transparencia que requiere esta nueva era de los negocios, conocer nuestra cadena de valor y las oportunidades de mejoramiento social que hay en ella, para asegurar que la “base de la pirámide” pueda ser parte del desarrollo sostenible de nuestros negocios.

Que los agricultores del cacao tengan acceso al chocolate, ¡por así decirlo!

Este es el plan:

1- Salga de su oficina
2- Encuentre un interés real por mejorar las vidas de aquellos que dependen de su empresa
3- Hable con sus empleados
4- Visite sus hogares
5- Abra sus refrigeradoras (no tan literal...)
6- Hable con sus familias
7- Defina qué dificultades hay en sus vidas
8- Encuentre los hotspots (o puntos calientes) que parecen repetirse en la fuerza laboral (o en su cadena de valor)
9- Diseñe un plan para ayudar a solucionar aquellas que tienen sentido para su empresa, de una manera que se pueda sostener en el tiempo
10- Encuentre aliados en su cadena de valor o fuera de esta para la ejecución de estas soluciones
11- Ejecute
12- Repita

Finalmente, para reforzar aún más el grado de “desconexión” que tenemos en estos lados del mundo – o a este lado de la pirámide – les dejo el siguiente video, donde una de las poblaciones más “chocolateras” (Holanda) parece desconocer la mismísima fruta de la que estamos hablando.