Cuando se empezaban a ver noticias sobre la terrible tragedia en Nepal (terremoto de 7.9 grados), mi primer reacción fue de gran preocupación. Tres amigos Nepalíes trabajan en zonas cercanas a la mayor concentración del desastre. Las noticias no eran alentadoras.

Al igual que yo, millones de personas dentro y desde fuera de Nepal han tenido la necesidad de comunicarse con sus familiares y amigos o al menos tener noticia sobre su situación, algo difícil de lograr después de una catástrofe como esta, ya que las comunicaciones tradicionales se imposibilitan por la destrucción.

La gran sorpresa y alivio fue encontrar notificaciones de mis amigos Nepalíes en Facebook, que indicaban estar fuera de todo peligro. Esto gracias a una sencilla aplicación de Facebook que permite crear estas notificaciones después de una catástrofe, dando también herramientas para encontrar amigos o familiares en zonas de desastre.

Adicionalmente, Facebook ha lanzado una campaña de recolección de donaciones, las cuales igualará hasta los dos millones de dólares.

Otras empresas tecnológicas están haciendo uso de sus gigantescas redes de usuarios y capacidad innovadora para dar una mano durante este terrible desastre.

Viber: Una aplicación de comunicación por voz que normalmente cobra una tarifa por llamadas internacionales, ha facilitado el uso de sus recursos de manera totalmente gratuita para todo Nepal.

Google: Después de perder uno de sus propios ejecutivos - Dan Fredinburg - en una avalancha causada por el terremoto en Monte Everest, Google está ofreciendo llamadas a 1 centavo a todo Nepal, adicionalmente a su servicio “Person Finder”, con el que es posible rastrear personas perdidas o reportar información sobre personas encontradas.

Skype: Está ofreciendo llamadas gratis a todo Nepal, adicional a donar un millón de dólares para recates en la zona. (una empresa adquirida por Microsoft)

Apple: Como en desastres anteriores, ha habilitado su plataforma de iTunes para recibir donaciones directas para la Cruz Roja.

Otras grandes marcas internacionales se han unido con donaciones económicas, pero son estas empresas tecnológicas las que han reaccionado de forma inmediata y aparentemente desinteresada, recibiendo reconocimiento en redes sociales por miles de Nepalíes y personas de todas partes del mundo que se unen a la causa.

Sin querer calificar a estas empresas como negocios conscientes o no, el mundo requiere de marcas que se involucren, que demuestren vivir bajo un compás moral que determine sus acciones y la manera como reaccionan frente a oportunidades de dar un paso al frente y crear un legado positivo en el mundo.

¿Ha logrado su empresa encontrar un compás moral que pueda permear su cultura de tal manera que “dar un paso al frente” sea instintivo y natural? Ese es el tipo de empresas que el mundo necesita, está pidiendo y le da valor.

SFS