Sebastian Falla

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Que no le cuenten porque le mienten

 

Los "pecados por yerro" en cambio climático

Es emocionante vivir en un país en donde se habla constantemente del cambio climático, nuestro papel frente a él y donde las empresas comienzan a sentir una fuerte presión para trabajar en sus emisiones y en el impacto generalizado sobre la sociedad y el ambiente. Es más, puedo aplaudir con orgullo el cubrimiento en los medios de comunicación sobre el tema y afirmar con certeza que ese mismo cubrimiento fortalece nuestra conciencia colectiva sobre el desarrollo sostenible.

En la publicación del periódico El Financiero de esta semana recibí con agrado la revista especial “Modelo de Desarrollo Bajo en Emisiones”, que cubre — en honor al mes y día del ambiente — las diversas temáticas frente al cambio climático y la gestión de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

El proceso de sensibilización de la población es lento y delicado y por lo tanto se hace importante que las comunicaciones de este tipo puedan guiar la perspectiva general en la dirección correcta, pero me horrorizó sentarme a leer el primer artículo de la revista especial, que se titula “Huellas Que No Queremos Dejar”. Me aterrorizó primero por ver cómo seguimos cubriendo el tema de cambio climático haciendo “sopas” estadísticas de una multitud de estudios diferentes y perdemos en este ejercicio la claridad del mensaje.

Sin embargo, lo que me pareció imperdonable — dentro de un reconocido esfuerzo — es que se publiquen errores conceptuales tan garrafales como el siguiente:

“La quema de combustibles fósiles genera un aumento de las emisiones de gases como dióxido de carbono (CO2), que dañan la capa de ozono.”

… y continúa con la falacia diciendo:

“Sin esta capa, los rayos del sol llegan directos, calentando la atmosfera del planeta y aumentando la temperatura global”

NO, y mi veces NO! Sin entrar en el detalle técnico del asunto hay que recordar 3 puntos:

  1. El problema de la capa de ozono, referente específicamente al “bloqueador” de rayos ultravioleta de nuestro planeta, ha sido disminuido desde el Protocolo de Montreal — haciendo mención a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO)
  2. La relación entre las emisiones de dióxido de carbono (uno de los Gases de Efecto Invernadero — GEI) y la capa de ozono es indirecta, reducida e inconclusa (diferente si hablamos de otros GEI)
  3. El efecto invernadero exacerbado por nuestras emisiones es el causante del calentamiento global, no porque los “rayos del sol llegan directos” sino por la retención de la radiación solar dentro de nuestro planeta

EL CALENTAMIENTO GLOBAL
http://youtu.be/mxlcEY6pAxs

En mi experiencia como consultor en innovación sostenible entiendo la necesidad de facilitar la sensibilización del consumidor responsable y he tomado el papel con toda la seriedad del caso, asegurándome que todos los ejecutivos con los que he trabajado conozcan — tan a fondo como sea posible — el tema de cambio climático antes de sentarnos a hablar de estrategias de gestión de emisiones, carbono neutralidad, productos verdes o desarrollo limpio. Es importante reconocer que existen mensajes errados y que — aunque se reconoce la intención, el esfuerzo y el tono general — los que comunicamos estos mensajes tenemos una gran responsabilidad no sólo por asegurar su veracidad sino también por definir el propósito con el que lo hacemos.

Suponiendo que no cometemos errores de fondo, ¿qué responsabilidades tenemos al comunicar el tema de cambio climático?