The Obstacle Is The Way (El Obstáculo Es El Camino) - Ryan Holiday

En la vida no importa lo que te sucede o de dónde vienes. Sólo importa lo que haces con lo que sucede y lo que se te ha dado
— Ryan Holiday

Ryan Holiday es uno de mis escritores modernos favoritos, primero porque el nivel de investigación que dedica a cada libro le permite hacer claros sus puntos con excelentes ejemplos, pero principalmente porque ha sido exitoso en los negocios aun habiendo entrado a ese mundo desde muy joven y con poca experiencia. Es muy actual en la variedad de temas que presenta pero tiene un increíble respeto por las verdades universales; esas realidades que sin importar qué momento en la historia estemos analizando, mantienen su valor y su esencia práctica. 

Este libro es el mejor ejemplo de esta gran habilidad de Holiday. Es probablemente uno de mis libros favoritos - de todos los tiempos - y considero que es una lectura obligatoria para cualquier gerente o emprendedor, sea cual sea el momento o situación en la que se encuentre. Es una mezcla mágica entre problemas muy actuales y filosofías de vida muy antiguas, pero jamás anticuadas. 

AUTOR

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Ryan Holiday: Es experto en mercadeo, autor, conferencista, emprendedor y consultor. Es considerado un modelo en estrategia moderna, aportando a Forbes, Fast Company, The Huffington Post y Thought Catalog, y ha fungido como editor en jefe de The New York Observer y Gerente de Mercadeo para American Apparel. 

Iniciando su carrera como asistente y aprendiz de Robert Green (autor de “48 Leyes del Poder”), Ryan Holiday ha publicado sus propios libros, varios best sellers, cubriendo temas como manipulación mediática, estrategia digital, la industrial editorial y filosofía aplicada - específicamente estoicismo, para el cual es considerado uno de los responsables por su re-popularización en entornos de negocio. Es autor de “Trust Me, I’m Lying: Confessions of a Media Manipulator”, “Growth Haker Marketing”, “The Obstacle is The Way”, “Ego Is The Enemy”, “The Daily Stoic”, “Perennial Seller” y “Conspiracy”.


EN GENERAL

En el año 161, Marco Aurelio se convierte en emperador y se hace también realidad - desde la perspectiva de muchos historiadores - la utopia del “emperador filósofo” de Platón. El hombre que encabezaba el imperio más poderoso del mundo en su momento, Marco Aurelio era ampliamente admirado en vida y aun casi dos milenios después de su muerte. Considerado el último emperador de la Pax Romana, el reconocido estratega aportó a la filosofía estoica como pocos otros lo lograron hacer, convirtiendo la recopilación de sus reflexiones privadas “Meditaciones” en una de las obras filosóficas más respetas de la historia. 

En un periodo de liderazgo que enfrentó complicados y prolongados conflictos militares, conspiraciones internas en el senado, epidemias que amenazaron con destruir el imperio y complicaciones a su propia salud, Marco Aurelio escribió en su diario:

Nuestras acciones pueden ser impedidas, pero no puede haber obstáculos a nuestras intenciones o nuestras disposiciones. Porque podemos acomodarnos y adaptarnos. La mente se adapta y convierte a sus propios propósitos el obstáculo para actuar.
— Marco Aurelio

… y cerró su reflexión con un aforismo que resume la filosofía estoica en su máxima esencia: 

El impedimento a la acción avanza la acción. Lo que se interpone en el camino se convierte en el camino.
— Marco Aurelio

Ryan Holiday parte de esta filosofía - específicamente esta frase de Marco Aurelio - para desarrollar todo su libro, que utiliza remedios ancestrales de la filosofía para sanar males muy actuales. Principalmente la gran aflicción no del obstáculo sino de nuestra reacción ante él. Porque normalmente los grandes obstáculos nos paralizan, nos hacen buscar culpables, analizar los sucesos y entender los orígenes mientras nos ocultan los pasos que debemos seguir para superarlos. 

Grandes hombres y mujeres de la historia son admirados por todos nosotros no solo por sus logros sino por la forma como enfrentaron sus obstáculos y lograron convertirlos en su trampolín a la grandeza. No porque contaban con el positivismo superficial que nos tratan de vender en algunos libros de auto-ayuda modernos, sino porque tenían el ojo, la ecuanimidad y la determinación de ver la oportunidad en cada obstáculo y usarla. 

Las cosas que duelen, instruyen
— Benjamin Franklin

Mientras nosotros nos quejamos por los retos que nos presenta la vida, buscamos culpables y lamentamos nuestra situación, estos grandes de la historia hacen uso de las disciplinas básicas del estoicismo para encontrar la oportunidad; PERCEPCIÓN, ACCIÓN y VOLUNTAD. 

PERCEPCIÓN: Nuestra percepción puede ser nuestro peor enemigo, ya que las situaciones externas no son buenas ni son malas hasta que nosotros asignamos alguno de estos dos valores a ellas. Cuando decidimos que una situación es mala, el obstáculo adquiere poder frente a nosotros, dejamos que nuestras emociones tomen el control de la situación y de esa forma perdemos objetividad real. La disciplina de la percepción en los estoicos se basa principalmente en mantener objetividad absoluta frente a cualquier situación; ver las cosas por lo que son, sin permitir que nuestras emociones le brinden un tinte adicional que no existe más que en nuestra propia mente.

A esta habilidad de mantener una “mente fría” los estoicos llamaban “aequanimitas” (ecuanimidad). Sin embargo, la disciplina de la percepción va más allá de lograr el control absoluto sobre nuestras emociones. También se concentra en entender la diferencia entre aquello que está bajo nuestro control y aquello que no lo está. 

Si quisieras un gran imperio, logra gobernarte a ti mismo
— Plubius Syrus 

ACCIÓN: Concentrarnos en lo que tenemos al frente y actuar sin preocuparnos absolutamente por nada más. La disciplina estoica de la acción implica una dedicación absoluta por actuar sobre aquello por lo que debemos y podemos actuar.

La mejor forma de salir es siempre atravesar
— Robert Frost

Los estoicos critican siempre a la mente desordenada; aquella que sufre por los errores del pasado y se paraliza por los miedos sobre el futuro. Los estoicos siempre dicen que la acción es completar al máximo de nuestras capacidades la pequeña tarea que es el siguiente paso, sin que nada desordene nuestra mente y nos limite.

VOLUNTAD:La citadela interna” era para Marco Aurelio aquella fortaleza que construimos en nuestro interior, tan poderosa que ninguna situación externa puede dañar. A diferencia de la disciplina anterior, la disciplina estoica de la voluntad se concentra en aceptar aquello que no podemos controlar y al mismo tiempo nunca permitir que nos derrote. 

Esto también pasará
— Abraham Lincoln 

Los estoicos hablaban en esta disciplina de un concepto conocido como “aquiescencia”; aceptar nuestro destino sin resistencia ni lamento, porque para aquello que podemos cambiar es importante actuar con determinación, pero para aquello que se sale de nuestro control, sólo podemos aceptar. 

… y en todo el esplendor de la maestría de Marco Aurelio, en sus palabras lo resume todo en una frase que parece ser una orden que da a sí mismo:

Juicio objetivo, 
ahora, en este preciso momento.
Acción desinteresada, 
ahora, en este preciso momento.
Aceptación voluntaria, 
ahora, en este preciso momento, 
de todos los eventos externos.
Eso es todo lo que necesitas.
— Marco Aurelio 

… percepción, acción y voluntad. 

POR ÚLTIMO

Ryan Holiday despertó en mí una vieja curiosidad por la filosofía aplicada, me ayudó a conectar cosas que había leído de grandes como Marco Aurelio, Seneca, Covey, James Allen, o Frankl y llegó precisamente en un momento de mi vida que lo necesitaba desesperadamente. 

En los negocios, como líderes de una organización o emprendedores en nuestro propia empresa, siempre encontraremos difíciles obstáculos. Momentos en los que parece que el mundo conspirara para darnos una paliza y se siente, en más de una forma, que esta será una de la que no podremos salir intactos. Sin embargo, si vemos la historia de grandes hombres de negocio, o empresas que han sido exitosas más allá de sus 15 minutos de escalada acelerada, sabremos que a todos estos los obstáculos les han visitado a su puerta y lo que es aun más interesante; el éxito que hayan podido alcanzar después no es porque pudieron escapar de estos malos momentos sino porque supieron utilizarlos. 

En mi carrera he tenido la gran bendición de sentarme frente a líderes de grandes y muy exitosas empresas y siempre he dicho que mis clientes son para mí mis mayores mentores. Sin embargo, he podido ver a muchos de estos hombres y mujeres de gran posición y trayectoria doblegarse frente a los obstáculos que les presenta la competencia, o hasta su propia cultura interna en la organización. Pero cuando digo “doblegarse” no pueden imaginarse la escena del héroe de Hollywood bajo la lluvia, de rodillas, gritándole al universo en reclamo por su desdicha. Es una forma de “doblegarse” menos obvia pero igual de inútil y derrotista, en la que estos grandes líderes de industria deciden golpear la mesa con sus rostros ardientes de ira, buscar culpables, hacer rodar cabezas… deciden ser víctimas de las circunstancias y maldecirlas, a la ineptitud de la gente que los rodea, a las “viles conspiraciones” de la competencia, a las “bestias” que lideran nuestros gobiernos, etc. 

Es el tipo de derrota más lamentable el que sucede dentro de las personas. Y cuando de estas personas depende el futuro de otras almas, no solo es lamentable sino además un acto de terrorismo. Los obstáculos nos llegan a todos, pero no todos reaccionamos igual ante ellos. Sin embargo, no es difícil entender cómo los grandes no sólo los sobreviven sino que los utilizan para su propia grandeza. 


PARA EXPANDIR

Las disciplinas de percepción, acción y voluntad en las que se basa Ryan Holiday para desarrollar el tema central de The Obstacle Is The Way son las bases fundamentales del estoicismo y componen una filosofía práctica de vida a la cual me considero suscrito. Este marco de referencia de vida que es el estoicismo tiene aplicaciones claras y actuales, con grandes personajes que han sido ejemplo en la historia. Aunque Ryan Holiday hace un trabajo impecable en resumir varios de los conceptos centrales y presentarnos ejemplos claros para cada uno, aquel que quiera explorar el estoicismo a profundidad, puede cubrir las bases con estas recomendaciones: 

Meditaciones (Marco Aurelio): Escrito por el hombre más poderoso del mundo en el Siglo II, es una recopilación de reflexiones que hacen parte de los cimientos del estoicismo. Creo que este es el libro que más he regalado y además el único que releo todos los años sin falta. 

Cartas a Lucilo (Seneca): Seneca era uno de los hombres más exitoso de su época, pero el gran respeto que le ofrecían se basaba más en su capacidad de análisis y en su práctica estoica. En este libro se recopilan varias de las cartas a uno de sus discípulos; Lucilo y es, junto al aporte de Marco Aurelio, un pilar fundamental del estoicismo.

El Hombre en Busca de Sentido (Viktor E. Frankl): Hablando de obstáculos, Frankl no sólo logró sobrevivir una de las peores injusticias de la historia en los campos de concentración Nazi, sino que además se convirtió en un ejemplo y maestro de vida para prisioneros y carceleros por igual y ahora para millones de personas con su libro, que refleja todo lo que Ryan Holiday trató de explicar en The Obstacle is The Way. 

Autobiografía de Benjamin Franklin: Un excelente inventor y por supuesto reconocido como uno de los padres de la sociedad americana, Franklin, proclamado o no bajo esta filosofía, es uno de los mejores ejemplos del estoicismo en la práctica. 

The Daily Stoic (Ryan Holiday): Otra excelente entrega de Ryan Holiday sobre el estoicismo. Este libro está diseñado para leer una pequeña reflexión estoica al día durante un año, con la intención de presentar al estoicismo bajo su lente más práctico.


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Sebastian Falla

 

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