The Power of Habit (El Poder de los Hábitos) - Charles Duhigg

Toda nuestra vida, tanto como tiene una forma definida, no es más que un grupo de hábitos
— William James

En The Power of Habit, Charles Duhigg logra - con una habilidad narrativa envidiable - demostrar la manera en la que el cerebro automatiza nuestras decisiones a través de ciclos de hábito que determinan cómo tomamos decisiones, que preferencias tenemos, cómo hablamos, etc. Pero, lo que es aun más importante, Duhigg nos demuestra, a través de múltiples ejemplos y un proceso investigativo impresionante, cómo estos hábitos individuales se convierten en ingredientes que crean las rutinas de grupos sociales, como son las empresas, que resultan en aquello que percibimos como cultura, dejándonos además con varias herramientas para re-programar estos hábitos en el individuo y en las organizaciones. 

AUTOR

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Charles Duhigg: Graduado de Harvard y Yale, Duhigg ha desarrollado su carrera periodística alrededor del mundo de los negocios, con colaboraciones importantes para TIMES y The New York Times, en artículos que han recibido gran reconocimiento y hasta un premio Pulitzer en el 2013. Como autor del libro The Power of Habit, recibió gran acogida y logró mantener su posición en la lista de Best Sellers del New York Times durante más de 60 semanas. 


EN GENERAL

The Power of Habit explica como más del 40% de las acciones que llevamos a cabo cada día no son decisiones conscientes sino hábitos creados por el cerebro en una continua búsqueda por su propia eficiencia. Si cada decisión que tomamos requiriera de un proceso analítico consciente, la energía consumida por el cerebro haría imposible jornadas laborales normales, o hasta procesos que consideramos sencillos como conducir nuestro vehículo mientras hablamos con algún pasajero, o - como dice mi madre - caminar y comer chicle al mismo tiempo. 

Este proceso de automatización sucede en una estructura del cerebro llamada los ganglios basales mediante un proceso en el que las tareas altamente repetitivas y secuenciales se agrupan. Este proceso, llamado “chunking”, es el que permite automatizar una secuencia completa de acciones, como por ejemplo el orden en el que nos secamos el cuerpo todos los días después de bañarnos, la secuencia de acciones para sacar el vehículo del garage, los pasos que requiere cepillarnos los dientes, etc. Una vez la secuencia de acciones repetitivas se pueden automatizar, se convierten en un hábito delegado a secciones menos energéticamente demandantes de nuestro cerebro y así podemos concentrarnos en otras cosas. 

El problema con este proceso de automatización es que la secuencia debe tener un límite muy bien definido. Si el cerebro decide delegar por completo nuestra atención mientras estas tareas suceden, o si la secuencia no está claramente definida en todas las acciones que la componen, podría ponernos en peligro. Básicamente, estamos hablando de la diferencia entre procesos muy eficientes de automatización y estar en “modo zombie” todo el día. Así que el cerebro debe determinar donde inicia y donde termina la secuencia de acciones, produciéndose así una estructura predecible de acciones, que se divide entre el detonante, la rutina y el premio (a esto Duhigg le llama el habit loop, el ciclo del hábito).

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En The Power of Habit, Duhigg nos presenta un ejemplo sencillo; una rata de laboratorio se pone dentro de un laberinto y al sonido de un click se le permite recorrerlo hasta que encuentre un pedazo de chocolate. Con cada repetición del ejercicio, los científicos miden la actividad cerebral de la rata en todo momento, notando que a medida que el recorrido por el laberinto se convierte en un hábito, la actividad cerebral va disminuyen en el intermedio entre el click inicial y el momento en el que la rata encuentra su premio. Esto significa que la secuencia de detonante (el click), rutina (el recorrido específico por el laberinto) y el premio (el chocolate) ha demarcado de manera clara una secuencia automatizable para el cerebro de la rata. 

Lo más interesante es que con la automatización de esta secuencia, así como Pavlov lo aprendió con sus perros, el detonante genera una anticipación - antojo - por el premio de forma anticipada; fortaleciendo así aun más el hábito y haciéndolo permanente. El problema; el cerebro no sabe la diferencia entre un hábito positivo y uno negativo. 

Cuando un hábito surge, el cerebro deja de participar en la toma de decisiones. Deja de trabajar tan duro, o desvía su atención a otras tareas. Así que, a menos que usted luche deliberadamente contra un hábito - a menos que encuentre nuevas rutinas - el patrón de comportamiento va a desarrollarse automáticamente.
— Charles Duhigg

Como lo indica Duhigg en el libro, la única manera de romper el patrón y re-programar nuestros hábitos es buscar una rutina que logre calzar en el ciclo de hábito que ya se creó. Lo importante es poder conscientemente reconocer el ciclo en todas sus partes; detonante, rutina y premio, para así utilizar el mismo detonante que ya existe y agregar una rutina que termine generando un premio de igual valor al anterior. 

El Poder de los Hábitos en las Organizaciones

Con varios ejemplos muy bien documentados y narrados con el más alto nivel de storytelling, Duhigg nos cuenta cómo el poder del hábito puede ser estudiado para entender cómo las emisoras de radio programan en nuestras mentes canciones “pegajosas”, o cómo Target estudió los comportamientos de las mujeres para predecir su embarazo y dirigir promociones de maternidad en el momento correcto, o cómo empresas como Starbucks, Alcoa, el hospital de Rhode Island y hasta el equipo de football americano Buccaneers logran transformaciones determinantes para su éxito, o para evitar su fracaso. 

Todo esto partiendo de un principio muy sencillo; “los hábitos que más importan son aquellos que, cuando comienzan a cambiar, dislocan y rehacen otros patrones”. En las organizaciones el poder del hábito se centra en cómo la cultura organizacional está compuesta por miles de pequeños hábitos, generados por años de interacción entre diferentes personas que buscan ser eficientes en lo que hacen. De toda esta cadena de hábitos que compone una cultura, existen algunos más importantes, no por ser más complejos si no porque son pequeños detonadores de otros hábitos. A estos, Duhigg le llama los hábitos cimiento (keystone habits) y son aquellos que facilitan todos los procesos de transformación de una organización, ya que, con la ayuda de algún líder visionario, son aquellos sobre los que se concentran todos los esfuerzos de cambio, generando una cadena de rápidas victorias (quick wins) que brindan inercia. 

LO BUENO

Charles Duhigg es un excelente investigador. Toda su carrera periodística brinda frutos en un libro que se basa en cientos de entrevistas, estudios y casos documentados. Pero aun más evidente es la capacidad narrativa, con la que fácilmente se ve uno envuelto en historias de la vida real que explican de forma simple e intuitiva, principios que son complejos. 

Con una premisa sencilla, el libro logra demostrar la complejidad de las organizaciones y los individuos, además de probar claramente cómo la cultura es el destino de las empresas y son pequeños hábitos los que dibujan esta cultura. 

LO REGULAR

Con el gran trabajo que Charles Duhigg hace en The Power of Habit, sólo puedo decir que me costó mucho trabajo pensar en algo por cambiar. Así que diré que es un excelente libro, pero desde mi propia experiencia - y sé que la opinión es sesgada - habría querido más estrategias claras de transformación en las empresas, metodologías y casos adicionales. Esa me quedó de tarea personalmente, pero para eso la sección bibliográfica del libro fue en excelente punto de partida.

POR ÚLTIMO

Como consultor, el pilar de todo lo que hago está en lograr transformaciones que ayuden a las organizaciones a descubrir su potencial. Todos estos procesos de transformación inician con los líderes de la organización y muchos de los principios que Duhigg describe en este libro se han convertido en parte de mi lenguaje y mi estrategia. 

¿Cuales son los pequeños hábitos que definen la cultura de esta empresa?
¿Cómo afectan estos hábitos la relación con el cliente?
¿Cuales de estos hábitos están deteniendo la innovación?
¿Cuales de estos hábitos empoderan y cuales restringen? 
¿Cómo están estos hábitos creando puntos ciegos para las gerencias? 

… y lo que es más importante, ¿cuales son los pequeños hábitos - a veces aparentemente insignificantes - que, si se comienzan a cambiar, pueden generar una reacción en cadena?

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Sebastian Falla

 

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